ARTCCION #2
Viralizate
 
Desde LA Contracultural artccionamos junto al bailarín y activista seropositivo Sebastián Caraballo en su proyecto “A tu discurso le falta virus”, recomendado por Leho De Sosa - curador de la FASE 1 del proyecto - para un premio de apoyo e incentivo al artista del British Council y Outburst Arts Festival y fue seleccionado. También contó con el apoyo del Instituto Nacional de Artes Escénicas de Uruguay, en donde el artista realizó una residencia.

El 29 de junio, en el marco del Día nacional en Respuesta al VIH SIDA, el artista propuso realizar una atracción junto al periodista y activista seropositivo argentino Lucas Fauno, para comenzar diálogos y reflexiones que enmarquen su obra performática.
 
A través de la escritura de un contradiscurso y el ejercicio de lectura en voz alta encontraré nuevos lugares de enunciación donde los sujetos al margen tengamos la oportunidad de pensarnos y situarnos: una zona de identificación heterogénea, compleja y mixta. 
 
El proyecto plantea una metodología de circulación viral adoptando el comportamiento del virus y toma la situación colectiva de este como una partitura en la que pueda extraer gestos y movimientos en clave de una gran composición que reúna lo que puede el lenguaje, lo que puede el virus, lo que puede el cuerpo.
 
Se entiende que los discursos, más allá de ser estrategias políticas o apropiaciones desde la disidencia, son modos de representación que convocan colectividades. Así mismo, se propone que el lenguaje es político en la medida en que sirve como vehículo para construir ficciones, narrativas e identidades, incluso para definir cuerpos, sexualidades y géneros.
 
A tu discurso le falta virus pone en crisis y en duda la determinación con la que se organizan colectividades al mismo tiempo que se desplazan a un lado e ignoran subjetividades que el sistema no ha podido cooptar y que siguen estando en la periferia de lo LGBTIQ+, incluso aisladas de la agenda y el lobby político actual. 
 
“Dentro de mi proceso quiero hallar una metodología de circulación viral, que el proyecto se comporte como un virus, haciendo hincapié en la necesidad y urgencia de que se hable sobre el tema del que trata el proyecto; esta es la enfermedad de las palabras.
 
Me apropiaré de la situación colectiva del virus como una partitura en la que pueda leer gestos y movimientos en clave de una gran composición que reúna lo que puede el lenguaje, lo que puede el virus, lo que puede el cuerpo”